miércoles, septiembre 13, 2006

Llegada inesperada

Anulamos nuestra cita. Esperábamos encontrarnos hace menos de una semana para celebrar su cumpleaños y disfrutar de una vida juntos, pero nuestras ideas se frustran cuando echamos números y los vemos rojos. Fue la mejor opción que tomamos, porque no sólo los números no acompañaban, sino también el tiempo de nuestra compañía se acortó. Trabajo.

Pero ese mismo tema me lo trae ahora. Una entrevista que le va a hacer venir hará que le vea esta misma noche, cuando menos me lo esperaba. Un trabajo que puede cambiar completamente las tornas, porque ahora que me he decidido a volver, puede que él se quede aquí. ¿Destino?

Ese mismo tema ha hecho que dos días después de su cumpleaños, a un día de conseguir un trabajo, pueda lucir una L mientras conduce sin tener que preocuparse porque le pillen. Alegría.

Y eso es lo que siento con la mera idea que después de tanto tiempo nos volvamos a ver.