domingo, septiembre 10, 2006

Tienda de Campaña Casera

Ihtilien y Anazia duermen. Anazia un poco perturbada por la dureza del suelo, pero no puede evitar mirar el plácido sueño de Ithilien con sus ojitos cerrado y su sonrisita de niña buena (que no lo es ni dormida).

Cachito de almohada, eso es lo que le queda a Anazia a mitad de la noche, sin contar la inexistencia de la manta que no llega a taparla y produce que a la mañana tenga incontables mocos surcándole la nariz.

Ithilien estira su bracito, le da a Anazia en toda la cara y vuelve a despertarla con su despiste. Anazia, atontada, levanta la cabeza para dejar paso al brazo, que al encogerse empuja su carita al cuerpo de Ithilien. Anazia escucha su corazoncito, pero en cuanto lleva 5 segundos ahí volviendo a quedarse dormida, Ithilien remueve el brazo para sacarlo de donde se ha quedado atrapado, con ojos cerrados y casi roncando...

Anazia vuelve a quedarse frita, pero no le da tiempo a reaccionar cuando tiene una patapierna encima de la cintura. ¿Qué hace ahora? Pues decide ya quedarse despierta. No pasa apenas un rato cuando la pierna se vuelve a alejar de su cuerpo, pero vamos, tampoco tarda en volver...

Ahora Anazia entiende porqué Estel se negó a dormir en la tienda...