viernes, mayo 26, 2006

Filosofando

Carpe Diem: Aprovecha el día. ¿Realmente significa eso? La primera vez que lo escuché hace ya unos años me dijeron que significaba "Disfruta el día", y aunque parezcan significados muy parecidos, para mí no tienen nada que ver. Para mí, aprovechar es hacer algo productivo, y aunque estar sentado en el sofá todo el día puede ser productivo porque permites descansar el cuerpo o si estás enfermo pues es quizás lo mejor, no es lo mismo que disfrutar.

Desde que he releído el libro (y mira que es algo que no me gusta hacer ya que hay muchos libros todavía por leer) he vuelto a sentir el pájaro revoloteando en mi estómago a cada instante. He decidido que me gusta vivir, nada de sobrevivir, he decidido que quiero disfrutar de cada instante de mi vida, aunque lo haga llorando.

Pienso que las cosas buenas las disfrutas más después de descubrir las cosas malas. No sabes lo que te pierdes si no has vivido cosas malas... Por eso no estoy dispuesta a rechazarlas, incluso más de uno me definiría por chiflada si dijera en voz alta que no sería capaz de percibir la vida sin la muerte... pero eso es otro tema demasiado profundo para discutirlo en un "monólogo".

Carpe Diem... me gusta disfrutar de la vida, sentirme viva, saber que lo que hago es porque quiero hacerlo, porque yo soy la que ha decidido que lo voy a hacer.

Recuerdo una clase de psicología en la que el profesor nos decía que todo el mundo debía tener un ídolo al que seguir e imitar, me gustaba el profesor (por sus clases, no penséis mal), pero me negué a aceptar ese precepto. Si soy algo, quiero serlo porque yo lo soy, no porque un famosillo (o un familiar o alguien) me diga cómo debo ser. Me gusta ser yo misma.

Y creo que eso se lo debo a mi madre. Cuando era pequeña y tenía decisiones que tomar, ¿a quién le preguntaba? Pues a la persona que debía educarme y todas esas cosas. Recuerdo el día en el que quise decidir cuál era mi color favorito, era una cosa muy importante para mí, saber mi color favorito, y como no me decidía por ninguno porque ninguno me gustaba, empezé a hacer una encuesta a cada persona con la que me encontrara. Las preguntas iban desde: cuál es tu color favorito hasta cuál debería ser mi color favorito, metiéndonos en el porqué de ese color favorito, hasta que me topé con mi madre, que me dejó las cosas claras: "Anazia, ten tu propia personalidad", fue una frase que me repitió muchas veces a lo largo de mi vida. Y aquí estoy, con una devoción al negro que no lo soporto ni yo.

Lo que descubrí en ese libro fue el cómo sentirme viva, y me gustó mucho, porque lo único que tienes que hacer es sentir vivo tu alrededor, tu cuerpo y tu mente, no a tí misma como tal... Y bueno, ya habéis visto el producto de tan profundos pensamientos.