Situación

He vuelto a sacar la Guerrera que hay en mí. Esta vez ha ido a más, aunque él no lo sepa, pero tengo muy claro lo que estoy dispuesta a aguantar y lo que no. Allá él si quiere hacerme oídos sordos, pero no estoy dispuesta a pasar más por el aro, que me estoy quedando jorobada.

Lo siento, pero no estoy dispuesta a compartir mi vida con alguien que no está dispuesto a mirar más allá de sus narices, que si te ayuda en tus problemas es para que no le dés dolores de cabeza y a la par que te hace como si te escuchara para que le dejes tranquilo va mirando el próximo artículo para comprar en Navidades, ¿para quién? Para él mismo.

Vais a tener que perdonarme, pero no tengo ninguna ganas de convivir con alguien a quien hay que sonsacarle las cosas para que te lo cuente todo. No estoy dispuesta a confiar en alguien que no me confía las cosas, y mucho menos en mí.

Estoy cansada de que no se responsabilice de sus cosas. Que después de montar un pollo para cagarse porque le cuelgo el teléfono (esto es de hace años), me cuelgue el teléfono varias veces y me evite en varias ocasiones en la misma lucha (esto es de ahora).

No quiero sentirme obligada a estar con nadie que no me conviene. Intentará convencerme de lo contrario, pero antes tendrá que demostrarme muchas cosas. Y entre todas ellas, que ha dejado de ser tan egoísta.