Perderse

Yo siempre he sido una persona que en algunos momentos de su vida se siente desconocida. Ya no siente el jugo de la vida recorriendo sus venas con todo el ímpetu de la Naturaleza. Ya he dejado recaer algo en el post anterior, pero me gustaría explayarme en el tema.

Cuando me desconozco a mí misma me encanta perderme, me encanta sentirme sola y que nadie pueda ni sepa localizarme. Encontrar rincones ocultos nuevos (o no tan nuevos) donde quien me busque no sea capaz de encontrarme. Ni siquiera yo misma.

Cuando era más pequeña y no tenía ese aparato odioso de localización solía irme sola al centro y mirarlo todo con otros ojos. Sin buscar nada y encontrándolo todo. Le decía a mi madre que me iba, y punto. Me perdía entre las callecitas que solía recorrer todos los días y lo veía todo con ojos de ¿turista? Pero esos escenarios ya los tengo muy vistos desde esas perspectiva y me gustaría encontrar sitios completamente desconocidos para encontrarme a mí misma.

Pero ahora es distinto, me gustaría no hacerlo sola... Me gustaría que Onizeth me acompañara en esos momentos perdidos de encuentro con uno mismo, pero él no colabora. No hago más que planear pérdidas, todas rechazadas. No existe esa compenetración respecto al tema. Y es algo que me quema por dentro.

Llevo tiempo necesitando otra vez perderme, necesito desaparecer, necesito reinventarme... Y dentro de poco tendrá que ser, aunque me vaya sin él.