Perros
Ella tenía unas manchas horrorosas, tenía gran parte del pelaje corroído por algo desconocido. El chaval no sabía qué hacer con la perra, en casa no se la iban a aceptar. Aún así se arriesgó, la entró en casa pidiendo que se quedara hasta que la Protectora viniera a recogerla, los padres, después de llamar a la protectora, decidieron no dejarla ir, que se quedara en casa. La perra no entendía nada, pero tenía un techo y el estómago lleno.
Tocó la hora de ponerle nombre y con Linda se quedó, aunque también se la conoce con sobrenombres como Chuchilda o Chuchi. Y ahí tenéis una muestra de lo que ahora es ella:
Es una pena que haya perdido la foto de su llegada, no la reconoceríais. La abandonaron por tener hongos, estaba plagada con ello, pero con un poco de cuidado y amor se fueron. Está enorme, se sospecha que tiene un cruce de Doberman con algo, no se sabe si Pastor Alemán o Galgo, pero es preciosa, juguetona como la que más y muy noble, no llega a obediente, pero casi.
Otro perro de mis amores es el mío propio. Buscando las primeras fotos de Linda/Chuchi/Chuchilda encontré la primera foto que hize con mi cámara. Se llama Rocky.
Hay gente que jamás aceptaría tener un animal de compañía en un piso, más que por ellos lo hacen por los animales mismos o por su propia comodidad. Les respeto la opinión y creo que no saben lo que se pierden. También es verdad que les entiendo, en ciertos puntos, claro. Pero nada mejor que la experiencia y la buena voluntad para saber lo que uno quiere realmente.
Chuchi, ahora mismo, vive en un patio, Rocky es más casero, pero no conozco perro más bueno que Rocky. Es verdad que un perro no se puede tener de cualquier manera bajo cualquier circunstancia, es toda una responsabilidad, pero yo los recomiendo.
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