Mi cámara
Hace un año y medio Lews me regaló una cámara. Es una Kodak 6340 DX. Es una larga historia, pero intenaré resumirla.
Un día descubrimos que el visor de la cámara, no el obturador, sino el visor, da unos saltos muy raros y si lo dejas en un punto clave, se desenfoca. Pensábamos que disfrutamos de dos años de garantía, que resultó completamente un engaño de la ley. Pero haciendo un chanchullo con el ex-jefe de Lews, dueño de la tienda donde me compró la cámara, pudimos enviarla. Tardó una semana en llegar allí y después de una semana, nos avisaron que ya estaba de camino de vuelta. Llevamos dos semanas esperándola y después de llamar ayer, resulta que se había vuelto a regresar por no sé qué problema de nuestra dirección. Bueno, ahora nos la van a enviar como envío urgente, la echo de menos.
Pues sí, tengo muy buenos recuerdos de esa cámara, además de literalmente. Según la última foto que he tomado he hecho más de 4700 fotos. ¿Quién lo hubiera dicho? Algunas muestras las tenéis en mi Galería Deviant, pero ahí sólo muestro un porcentaje demasiado pequeño para poder resultar significativo. En dos días he llegado a hacer 300 fotos y todo conteniéndome en no hacer más para no resultar ser pesada. Aunque está claro que no me gustan las personas como temas principales de las fotografías, sí las utilizo a menudo para complementarlas.
Estoy deseando que llegue mi cámara, la echo realmente mucho de menos. Quiero volver a salir con mi cámara y hacer fotos a una hoja, o a una caracola, sólo porque ésta se ha cruzado por mi camino. Tener recuerdos de cada instante que vivo, inmortalizar cada momento que disfruto y ser feliz mientras apreto el botón. Sentir el significado de cada cosa que miro y las diferencias de un segunod a otro, percibir que la luz en cada segundo es distinta y que gracias a ésta tengo el placer de ver lo que veo. Que cada cosa tiene un color según la intesidad de la luz que se le da.
Ayer volví a tocar una cámara, pero no pude sentir lo que sentía con la mía. Estar segura de las fotos que hago y no importarme lo que piense el resto por las posturas que hago. Siempre busco las perspectiva insólita de una imagen y para ello, me tengo que poner en posturas insólitas. La fotografía me gusta, como afición.
PD: No compréis cámaras Kodak, el servicio post-venta es penísimo.
Un día descubrimos que el visor de la cámara, no el obturador, sino el visor, da unos saltos muy raros y si lo dejas en un punto clave, se desenfoca. Pensábamos que disfrutamos de dos años de garantía, que resultó completamente un engaño de la ley. Pero haciendo un chanchullo con el ex-jefe de Lews, dueño de la tienda donde me compró la cámara, pudimos enviarla. Tardó una semana en llegar allí y después de una semana, nos avisaron que ya estaba de camino de vuelta. Llevamos dos semanas esperándola y después de llamar ayer, resulta que se había vuelto a regresar por no sé qué problema de nuestra dirección. Bueno, ahora nos la van a enviar como envío urgente, la echo de menos.
Pues sí, tengo muy buenos recuerdos de esa cámara, además de literalmente. Según la última foto que he tomado he hecho más de 4700 fotos. ¿Quién lo hubiera dicho? Algunas muestras las tenéis en mi Galería Deviant, pero ahí sólo muestro un porcentaje demasiado pequeño para poder resultar significativo. En dos días he llegado a hacer 300 fotos y todo conteniéndome en no hacer más para no resultar ser pesada. Aunque está claro que no me gustan las personas como temas principales de las fotografías, sí las utilizo a menudo para complementarlas.
Estoy deseando que llegue mi cámara, la echo realmente mucho de menos. Quiero volver a salir con mi cámara y hacer fotos a una hoja, o a una caracola, sólo porque ésta se ha cruzado por mi camino. Tener recuerdos de cada instante que vivo, inmortalizar cada momento que disfruto y ser feliz mientras apreto el botón. Sentir el significado de cada cosa que miro y las diferencias de un segunod a otro, percibir que la luz en cada segundo es distinta y que gracias a ésta tengo el placer de ver lo que veo. Que cada cosa tiene un color según la intesidad de la luz que se le da.
Ayer volví a tocar una cámara, pero no pude sentir lo que sentía con la mía. Estar segura de las fotos que hago y no importarme lo que piense el resto por las posturas que hago. Siempre busco las perspectiva insólita de una imagen y para ello, me tengo que poner en posturas insólitas. La fotografía me gusta, como afición.
PD: No compréis cámaras Kodak, el servicio post-venta es penísimo.
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