lunes, diciembre 12, 2005

Las Piernas


Mis piernas son el doble de gruesas que las que se muestran en las fotos. Las botas altas especiales para las que las tienen más rellenitas... no me sirven, aunque la "altura" que tengo lo compensa, tengo unas piernas bastante gruesas.

Aunque si nos ponemos a mirarlas ahora mismo, ¡una es más gruesa que otra! Y eso sólo puede significar una cosa... ¡¡¡me han quitado el yeso!!! Y aunque a mí me parecía mentira, debo añadir que se me ha olvidado andar. Llevo tanto tiempo andando sin doblar la rodilla que ahora no lo hago instintivamente, parezco coja. Ahora tengo que pensar en doblar la rodilla para andar, es en serio. También está el punto en el que me parezco más alta, no sé si era a causa de las muletas o no, pero ahora veo todo más pequeño. El otro día Onizeth me decía que para darme un beso ahora se tenía que agachar más que nunca y que le dolía el cuello.

Pero ya puedo ir a clase, ya puedo ir a recoger a las pillas, ya puedo transportar cosas más grandes que mi mano de un lado a otro, ya puedo doblar la rodilla, ¡ya no necesito a nadie para mantenerme yo sola!

El corazón me da un vuelco de alegría.