Galicia III (Patrimonio Artístico - Monumental)
Los vestigios más antiguos se refieren a la prehistoria con la cultura megalítica, donde los dólmenes de Dombate y Tordoia son algunos de los más vistiados. Los petroglifos (símbolos celtas) como los de Campo Lameiro (Pontevedra) son testimonios de una variedad de arte rupestre en el norte de España.
Más apreciados por los turistas son las manifestaciones del arte celta con la cultura de los castros, o conjuntos amurallados de viviendas circulares, los más importantes son lo de Santa Tecla (A Guarda) y Baroña (La Coruña).
La romanización también aportó grandes monumentos artísticos dispersos por toda la Geografía de la comunidad, aunque son las murallas de Lugo, el puente de Pontedeuma y la Torre de Hércules los más conocidos.
Aunque los periodos visigodo y mozárabe también están presentes en Galicia con bellas muestras artísticas, quedan eclipsados por el esplendor del románico.
El gótico es apreciable en las cubiertas de muchos templos. Los cruceiros o postes rematados con crucifijos realizados en piedra que se sitúan en la confluencia de caminos son otro de los elementos artísticos tradicionales de Galicia.
El Barroco tiene su joya más apreciada en la fachada de la Catedral de Santiago.
La vuelta a los cánones del Necoclacisismo tiene su testimonio en el revestimiento de la Torre de Hércules y en el Pazo de Raxoi, actual sede de la presidencia de la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela.
El arte contemporáneo también está dejando su impronta en el perfil urbano de las ciudades, como en la Casa do Home del arquitecto japonés Arata Isozaki y la Domus, ambas en La Coruña.
Más sencilla es la arquitectura popular, con las pallozas o refugio de ganado y vivienda tradicional, que se conservan aún en la zona de O Courel, los hórreos o almacenamiento de grano, distribuidos por toda Galicia, el de mayor tamaño se encuentra en Lira, aunque se lleve la fama el de Carnota (ambos en A Coruña). Los pazos (palacios rurales), las casas de indianos, las galerías acristaladas... también merecen atención.
PD: Mi profesora redactando apuntes es inmejorable, llevo dos posts sintiendo que hago plagio... Así que ahora nombro la fuente: Leticia Maseda Fernández, mi profesora de Productos y Destinos Turísticos.
Más apreciados por los turistas son las manifestaciones del arte celta con la cultura de los castros, o conjuntos amurallados de viviendas circulares, los más importantes son lo de Santa Tecla (A Guarda) y Baroña (La Coruña).
La romanización también aportó grandes monumentos artísticos dispersos por toda la Geografía de la comunidad, aunque son las murallas de Lugo, el puente de Pontedeuma y la Torre de Hércules los más conocidos.
Aunque los periodos visigodo y mozárabe también están presentes en Galicia con bellas muestras artísticas, quedan eclipsados por el esplendor del románico.
El gótico es apreciable en las cubiertas de muchos templos. Los cruceiros o postes rematados con crucifijos realizados en piedra que se sitúan en la confluencia de caminos son otro de los elementos artísticos tradicionales de Galicia.
El Barroco tiene su joya más apreciada en la fachada de la Catedral de Santiago.
La vuelta a los cánones del Necoclacisismo tiene su testimonio en el revestimiento de la Torre de Hércules y en el Pazo de Raxoi, actual sede de la presidencia de la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela.
El arte contemporáneo también está dejando su impronta en el perfil urbano de las ciudades, como en la Casa do Home del arquitecto japonés Arata Isozaki y la Domus, ambas en La Coruña.
Más sencilla es la arquitectura popular, con las pallozas o refugio de ganado y vivienda tradicional, que se conservan aún en la zona de O Courel, los hórreos o almacenamiento de grano, distribuidos por toda Galicia, el de mayor tamaño se encuentra en Lira, aunque se lleve la fama el de Carnota (ambos en A Coruña). Los pazos (palacios rurales), las casas de indianos, las galerías acristaladas... también merecen atención.
PD: Mi profesora redactando apuntes es inmejorable, llevo dos posts sintiendo que hago plagio... Así que ahora nombro la fuente: Leticia Maseda Fernández, mi profesora de Productos y Destinos Turísticos.
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