martes, agosto 02, 2005

Escribir

Para mí, escribir es reflejar en la realidad lo que piensa mi mente. Por eso tengo mi Diario. Debería hacer las diferencias entre mi diario y mi blog, ya que para mí son cosas muy, pero que muy, distintas. En mi blog puedo reflejar las palabras que le quiero decir al mundo, que me gustaría comunicar a las personas que quiero que me conozcan y puedo dejar, por tanto, constancia en el mundo de mi existencia.

En cambio en mi diario me encuentro conmigo, y sólo conmigo. Es un sitio donde puedo conocerme, donde aprendo de mí misma. Escribri en él me reconforta de una manera tan extraordinaria que jamás pude explicarme. Siempre ha estado ahí cuando más le necesitaba, siempre me ha hecho comprender todo lo que yo hacía. Le he podido contar todas mis cosas, aunque reconozco que hay momentos que me he guardado únicamente para mí misma. Escribrir en el diario era como escribirme cartas a mí misma permitiéndome conocerme y desahogarme.

Hay algo que no tengo muy claro, ¿por qué tengo esa aférrima necesidad de reflejarlo con mi puño y letra? Una vez intenté llevar un diario por ordenador, pero al día siguiente sentí la necesidad de borrarlo, porque no reflejaba lo que sentía con la misma intensidad que si lo escribiera con mi letra. Soy mucho más lenta escribiendo a mano que menacografiando, pero realmente refleja lo que pienso tal y como quiero. Reconozco que mi letra no es la misma cuando estoy enfadada y triste a cuando estoy alegre, además, me encanta mi caligrafía, es muy clara y limpia, siento que me refleja a mí.

Ayer necesitaba escribir, pero tenía tan pocas ganas que no lo he hecho ni en mi diario, aunque escribo en él cuando me apetece (sólo de vez en cuando). Por la tarde mi necesidad se esfumó y todo ya pasó, pero lo necesitaba y me privé. No todo en la vida es alegría y se aprende más de las tristezas.