martes, julio 05, 2005

Abandóname en tu olvido

Abandóname en tu olvido
que olvidarme de ti no puedo.
Hazme descansar en tu lecho de satén
y acariciame con tu piel de alabastro.
Déjame perdido en tu desdén
que allí encontraré mi descanso.
Abandóname en tu olvido
que olvidarme de ti no puedo.
Cumple todos tus votos
si es que quieres que te quiera.
Nuestro tiempo huye loco
dejándonos sin nuevas primaveras.
Abandóname en tu olvido
que olvidarme de ti no puedo.


Fernando Verde Márquez