Quédate conmigo
Quédate conmigo.
Estoy aquí esperando
a que cierre la puerta nuestro febrero eterno.
Quédate...
El suelo está lleno
de mis cristales dolidos de sal,
y no tengo fuerzas para seguir empujando
a este teléfono mudo,
a estas cartas encajonadas y sin viaje,
a tu triste recuerdo infinito...
Vamos a quedarnos.
Vamos, hasta que se rompan
los relojes de arena.
Vamos...
Hasta que nos terminemos nosotros...
Estoy aquí esperando
a que cierre la puerta nuestro febrero eterno.
Quédate...
El suelo está lleno
de mis cristales dolidos de sal,
y no tengo fuerzas para seguir empujando
a este teléfono mudo,
a estas cartas encajonadas y sin viaje,
a tu triste recuerdo infinito...
Vamos a quedarnos.
Vamos, hasta que se rompan
los relojes de arena.
Vamos...
Hasta que nos terminemos nosotros...
Rocío Vílchez Lobato
<< Home